Lo cierto es que, para que una auditoría tecnológica sea lo más rica y completa posible, cuantas más personas intervengan en el análisis, de forma planificada y estructurada, mejores serán los resultados. Este es un aspecto que también es diferenciador respecto a las auditorías empresariales tradicionales, en las que principalmente participaban los cargos ejecutivos y la gerencia y contabilidad.
Las PYMES pueden generar procesos participativos en los que altos cargos, cargos intermedios y el resto del personal aporten su grano de arena para analizar toda la tecnología de la empresa.
El CEO y el CTO tienen un papel importante y son las personas que dirigen el proceso. A ello habrá que unir un conjunto de expertos que pueda detallar el patrimonio tecnológico de la empresa y observar todo lo que sería necesario analizar.
En este punto es importante que valores la posibilidad de incorporar a tu auditoría a expertos externos en este tipo de servicios, principalmente debido a dos motivos:
- Es importante contar con una visión externa que pueda detectar, desde fuera, necesidades que quizá solo con una auditoría interna no identificarías.
- No puedes parar la actividad de toda tu empresa para realizar una auditoría, ya que la productividad debe mantenerse lo más alta posible para que el análisis no afecte al conjunto del negocio.
Por esta razón, existen empresas de consultores y auditores de tecnología que pueden ayudarte a examinar y reconducir la estrategia tecnológica de tu empresa.