La usabilidad determina el éxito o el fracaso de un sitio web. Los visitantes son los que hacen clic en el ratón, así que un diseño centrado en el usuario se ha convertido en algo esencial para tener éxito en Internet.

Los hábitos de los usuarios en una web son muy parecidos a aquellos que tienen cuando van a comprar en una tienda; es decir, echan un vistazo, escanean parte del texto y hacen clic en el primer enlace que les llama la atención o que se parece a lo que están buscando. Esto implica que hay muchas partes que no miran y que, además, si la web no cumple con sus expectativas, simplemente la cerarrán y se irán.

A continuación, enumeramos los cuatro principios esenciales para que sacar el mejor partido a tu página web y conseguir incrementar el tráfico de visitas de clientes potenciales.

Simplicidad

Una página web debe ser fácil. Si la navegación no es intuitiva, se hace más difícil comprender cómo funciona y cómo llegar de un punto a otro de la estructura. Tus clientes no va a usar tu sitio web si no pueden encontrar lo que están buscando tras un par de minutos.

Procura que tus clientes potenciales puedan explorar el sitio y descubrir lo que ofreces sin obligarlos a compartir información privada. No los obligues a introducir una dirección de correo electrónico para cualquier acción que quieran realizar.

Organiza bien los elementos

Permitir al usuario ver con claridad los elementos principales que forman parte de la estructura de una página web es crucial para el diseño. El contenido tiene que ser fácil de entender y los visitantes deben sentirse a gusto con la forma en la que interactúan con la página web.

Escritura eficaz

Utiliza frases cortas y concisas, es decir, ve al grano y no te enrolles contando lo magínifica que es tu empresa. Categoriza el contenido, emplea múltiples niveles de títulos para clasificar la información y utiliza elementos visuales y listas con viñetas para romper el flujo de bloques de texto uniformes. Un lenguaje claro ayudará a que los clientes potenciales permanezcan en tu sitio web.

Emplea espacios en blanco

Ayudan a reducir la carga y permiten percibir mejor la información que se presenta en la pantalla. Cuando un nuevo visitante entra en tu página web, lo primero que hace es escanear la página y dividir el área de contenido en trozos digeribles de información.