Vivimos en un mundo cada vez más globalizado y tecnológico, en el cual los emprendedores y las empresas pequeñas deben equiparse en organización, metodologías y nuevas estrategias de marketing.

El papel del cliente se ha convertirdo en el centro de la estrategia de las empresas. Ya no sirve solamente con tener un buen producto o servicio, hay que saber promocionarlo, dialogar con nuestro público y tener un perfecto conocimiento del entorno digital actual y de sus herramientas.

Para poder alcanzar dicho equilibro hay que tener en cuenta dos claves básicas. La primera es que poco tiene que ver el marketing digital con el marketing tradicional, por lo que para triunfar en el primero habrá que aplicarle sus propias reglas básicas.14309079692689.jpgLa segunda es que el trabajo que debe hacer una consultoría de marketing en relación a la publicidad de una PYME es diferente del que realizará sobre una gran empresa. Comprender estas diferencias y saber aplicarlas correctamente es la base del éxito.

Pero ¿por dónde debes empezar? Tus clientes potenciales están más dispersos que nunca. Ya no sirve hacer una campaña en televisión o en grandes medios de comunicación. Tus clientes pasan cada vez más tiempo en Internet y en las redes sociales y, por tanto, debes integrar estos nuevos canales en tu estrategia.

Existen dos tipos de medios con los que puedes hacer llegar tu mensaje a tus clientes:

  • Medios pagados: aquellos que pagas por aparecer, básicamente los medios donde insertas publicidad. Con este tipo de medios consigues generar notoriedad y dar a conocer tu producto entre público que no te conoce. Además, actúa como un catalizador que retroalimenta los medios propios y los ganados. Los beneficios de estos medios son que permiten acelerar la adquisición de clientes potenciales.
  • Medios propios: canales que controlas tú, tales como tu web, tu blog o tus redes sociales. El objetivo de este tipo de medios es construir y consolidar una relación a largo plazo con tus clientes y con los medios ganados. Los beneficios de estos canales son el control, el bajo coste y su versatilidad.

Según la fase del viaje del cliente y el embudo de ventas, debes accionar distintas estrategias utilizando una combinación de todos los medios disponibles a tu alcance.